Los tratamientos cosméticos para el vitíligo también pueden ser curativos.
Para muchas personas, cubrir y disimular manchas, deformidades, granos u otras lesiones forma parte de su tratamiento. De esto se ocupa la unidad de ortopedia para pacientes de los servicios de dermatología, cirugía plástica y oncología del Hospital Universitario Ramón y Cajal.
580 personas ya se han beneficiado de ella.
Mostrar las secuelas de una enfermedad o accidente a los demás y a uno mismo puede ser tan difícil como la propia enfermedad. En el Hospital Ramón y Cajal se dedican a dar apoyo estético y psicológico a los pacientes con manchas en la piel a través del maquillaje, mejorando su calidad de vida. Al principio, la unidad aceptaba pacientes de los departamentos de dermatología y cirugía plástica, pero posteriormente se amplió a otros departamentos del hospital o a otros hospitales que lo necesitaran.
Los pacientes con afecciones cutáneas como discromías (diferencias de color), el melasma (manchas), el vitíligo (despigmentación), los nevos (lunares), el acné, los cuperosis (capilares rojos), la dermatitis atópica, las quemaduras y las cicatrices aprenden a disimular las imperfecciones de la piel causantes de su afección en tres sesiones.
Los niños pueden beneficiarse de esta unidad a partir de los 12 años; no se aceptan edades más tempranas porque los cosméticos utilizados no se prueban a una edad temprana.
Esta unidad funciona desde 2008 gracias a un convenio entre la Fundación de Investigación Biosanitaria de este centro sanitario público madrileño y la multinacional francesa L'Oréal, propietaria de la marca de cosmética de farmacia La Roche-Posay, que ofrece sus productos de forma gratuita. Esta marca tiene una amplia experiencia en el maquillaje corrector. Su creador, el maquillador profesional Alain Barthélémy, realizó los mismos experimentos en la estación termal que dio nombre al producto, junto con la Asociación Francesa de Grandes Quemados.
"Cuando empezamos, nos sorprendió comprobar que los beneficios psicológicos eran mayores de lo esperado", afirma Pedro Jaén, jefe del servicio de dermatología del Hospital Ramón Cajal.
"Además, tratamos a los pacientes con parálisis facial; hay un tratamiento de rehabilitación, toxina botulínica, y maquillaje para disimular la asimetría. A veces se diagnostican enfermedades y se curan, otras veces no se pueden curar y esta Unidad es una herramienta más para el tratamiento", dice el médico.
Tesis y maquillaje.
El grupo está formado por dos enfermeras del servicio de dermatología (Ángeles de la Riva y Mayte Embid) y varios voluntarios de la Asociación Española contra el Cáncer.
Una de las integrantes del grupo, Ángeles de la Riva Grandal, ha obtenido un sobresaliente cum laude en la defensa de su tesis titulada "Maquillaje terapéutico para pacientes con lesiones desfigurantes", dirigida por el Dr. Pedro Jaén, jefe del servicio de dermatología del Ramón y Cajal, y Montserrat Fernández, dermatóloga del Hospital Central de la Cruz Roja.
El objetivo de este trabajo fue determinar la relación entre el uso del maquillaje terapéutico, el nivel de autoestima de las personas con lesiones cutáneas importantes y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Los pacientes tratados tenían una o más afecciones como vitíligo, angioma, melasma, rosácea, psoriasis, eczema, lupus discorde, nevus de Ota, cicatrices postoperatorias irreversibles o deterioro físico debido a una enfermedad oncológica.
"Aceptamos todo tipo de pacientes. Identidad de género, patologías y lesiones cutáneas visibles y cicatrices postoperatorias en dermatología o cirugía plástica; así como pacientes oncológicos con deterioro de la apariencia e incluso pacientes con anorexia nerviosa. es un gran tratamiento y lo utilizan como recompensa para las chicas", dice De la Riva.
Cualquier especialista del Hospital Ramón y Cajal o de cualquier otro centro médico puede derivar pacientes a este departamento. La consulta de cada paciente consta de tres sesiones en las que se aprende a cubrir y compensar las lesiones.
"La gente que viene no se ha maquillado nunca, pero confía en los médicos y sigue adelante. Los pacientes mejoran su aspecto y enseguida están muy contentos, y luego les decimos que visiten a sus amigos y familiares y les cuenten cómo se sienten", dice la enfermera.
Esta tesis reúne las dos disciplinas de la dermatología y la psicología. Por ello, utiliza diferentes escalas para medir el impacto en los pacientes de los tratamientos realizados en el departamento de maquillaje entre 2008 y 2011.
Los pacientes reclutados para el trabajo eran predominantemente mujeres (89%) frente a un 11% de hombres, lo que puede explicarse por la presión social del canon estético femenino; el rango de edad era de 41 a 65 años. La zona afectada por las lesiones representaba el 63,8% de la cara.
El estudio encontró diferencias significativas en la aplicación del maquillaje en términos de mejoras en la calidad de vida. Se tuvieron en cuenta las mejoras en afecciones como el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad, la depresión, la hostilidad, las fobias, la psicosis y la paranoia. Sin embargo, el estudio no encontró diferencias en la autoestima de los pacientes, que es un concepto dinámico formado por toda una vida de experiencia.
Buenos dias.
ResponderBorrarSoy paciente de Vitiligo donde puedo comprar estos productos en Panama.Saludos