Vitiligo, Descubriendo la Belleza en las Imperfecciones

 

Abrazando el Vitiligo y Descubriendo la Belleza en las Imperfecciones.

Un Viaje de Autoaceptación.

Vivimos en un mundo en el que, a menudo, las apariencias externas parecen estar por encima de todo lo demás. En este mundo, si no encajas en los estándares típicos de belleza, te sientes presionado a ocultar tus "imperfecciones" para ser aceptado por los demás. En el proceso de búsqueda de aceptación, a veces olvidamos abrazarnos a nosotros mismos y aceptar nuestra auténtica esencia.

Sin embargo, en medio de este mundo implacable, encontramos excepciones inspiradoras como Mariah Perkins, que desafían los estereotipos con su confianza y nos cautivan con su viaje de amor propio.

Crédito de Imagen: worldof_riah/Instagram

A la edad de 11 años, Mariah notó una pequeña mancha blanca en su dedo y se lo mostró a su madre, quien la consideró un problema menor. Pero, para sorpresa de ambos, las manchas blancas comenzaron a aparecer en otras partes de su cuerpo y las pequeñas manchas se unieron para formar grandes parches blancos.

Cuando las manchas comenzaron a aparecer en su rostro, su madre la llevó al médico, quien no parecía demasiado preocupado. Sin embargo, la llevó a un especialista en piel y le diagnosticaron vitiligo.

Descubrir que el vitíligo no era peligroso ni contagioso fue una buena noticia. Pero, cuanto más investigaba sobre la enfermedad, más preocupada se sentía por tratarse de una condición de por vida y por la posible continuación de la despigmentación de su piel en el futuro.

Cuando tenía 13 años, notó que las manchas en su brazo, su nariz y la esquina de sus ojos estaban completamente despigmentadas y pálidas.

Las Luchas de la Adolescencia.

Durante su adolescencia, la vida se volvió complicada porque lucía diferente a los demás debido a su piel irregular. Emocionalmente, le resultaba difícil ser la única con esta condición cutánea cuando todos los demás eran "normales".

La joven Mariah se sentía víctima de los estándares de belleza y hacía todo lo posible por encajar. La búsqueda de un tono de piel y una apariencia "normal" tuvo un impacto negativo en su imagen corporal y su autoconfianza.

"Era difícil y nunca me sentí bonita o linda. Solo intentaba encajar".

Las cosas se volvieron aún más difíciles con el tiempo. La pérdida de pigmento en la piel fue un proceso lento pero constante.

Al ver su rostro despigmentado, algunas personas insensibles la acusaban de usar blanqueadores y otros tratamientos para aclarar su piel y ocultar su identidad afroamericana. Por otro lado, si ocultaba las manchas de vitiligo con maquillaje, la criticaban por usar maquillaje innecesariamente a una edad tan temprana.

"No quería ser conocida como la chica con la piel irregular. A esa edad, era más fácil usar maquillaje que tener que explicar constantemente lo que era la condición a la gente".

Así que comenzó a usar maquillaje a los 13 años, cuando ninguna otra chica de su clase lo hacía. Pasaba alrededor de 45 minutos cada día aplicándose capas de base y corrector para que su piel pareciera normal. El maquillaje no es malo en sí, pero usarlo para ocultar tus "imperfecciones" se sentía antinatural.

Era una forma fácil de evitar las miradas y preguntas de las personas, pero en lo profundo, reforzaba una imagen corporal negativa.

Dejó de salir de casa sin maquillaje y no mostraba su piel original a nadie. No se acercaba a los demás ni abrazaba a nadie por miedo a que el maquillaje se arruinara; también se miraba frecuentemente al espejo para asegurarse de que el maquillaje estuviera intacto.

Una vez fue a una fiesta de pijamas en casa de una amiga y durmió con el maquillaje puesto. Iba a las audiciones de la universidad y a los ensayos de baile con maquillaje, y esto no era cómodo ni conveniente en absoluto. En resumen, su "coping" (estrategia de afrontamiento) era realmente intensa ya que era una lucha constante; estaba tratando de mantener un "secreto" del mundo.

Todo este estrés y agitación podrían haber acelerado aún más el proceso de despigmentación, ya que el estrés desencadena la autoinmunidad de manera significativa.

De la Universidad a la Confianza en Sí Misma.

Durante la escuela, se centró en sus estudios para evitar pensar en el vitiligo y, al ser una estudiante destacada, ingresó a la Universidad Towson para estudiar Sociología y Criminología.

Inicialmente, pensó que sería aterrador enfrentar a nuevas personas y explicarles la condición de su piel. Pero, en realidad, esto la ayudó enormemente a recuperar la confianza en sí misma y a salir de su caparazón.

Fue un entorno maduro e inclusivo, y las personas no la juzgaron por su piel "diferente". Sus amigos en la universidad aceptaron su piel original y la animaron a no ocultar el vitiligo con tanta frecuencia.

Por primera vez en mucho tiempo, Mariah sintió que el vitiligo no era un gran problema para las personas a su alrededor y que estaban dispuestas a aceptarla tal como era. Esto la ayudó a avanzar rápidamente hacia el amor propio y la autoaceptación.

Dejó gradualmente la "necesidad" de aplicar base, paso a paso, a medida que ganaba confianza. Inicialmente, salía con amigos y hacía compras sin maquillaje, y luego reunió el valor para ir natural al campus universitario y a su trabajo a tiempo parcial.

Ahora, rara vez recibe comentarios negativos. Para quienes tienen conocimiento sobre el vitiligo, lo ignoran o la tratan como una persona normal, e incluso la elogian y alientan, aconsejándole que se inspire en la supermodelo Winnie Harlow.

El Apoyo Incondicional de su Familia.

Cuando las cosas se ponen difíciles, el apoyo y el amor de la familia lo hacen más fácil. Ella fue la primera en la familia en desarrollar vitiligo, pero para su familia, ella es la misma Mariah, ya que el vitiligo no ha hecho ninguna diferencia. Recibió el amor incondicional de sus padres durante todo el viaje. Siempre la alentaron a convertirse en la mejor versión de sí misma y a enorgullecerse de sus logros y éxitos.

En su adolescencia, estaba súper consciente de su apariencia y no tenía el valor de explorar oportunidades de citas.

Pensaba que nadie la aceptaría por completo si revelaba su verdadera piel.

"En ese momento, me sentía incómoda cerca de los chicos y simplemente no me sentía bonita ni atractiva".

En su opinión, cada chica o mujer con vitiligo debería buscar a alguien que la acepte al 100% en su aspecto natural sin ocultar las manchas. Después de todo, no puedes ocultar ni cambiar tu apariencia original ante esa persona.

De Bailarina a Modelo: Mariah como Inspiración.

La pasión de Mariah siempre ha sido la danza desde que era una niña pequeña.

Ha estado bailando desde que era pequeña y, siempre que tenía tiempo libre, no le importaba moverse para mejorar sus habilidades.

Ahora que ha descubierto su autovalor y no se detiene, está explorando todas las opciones de carrera interesantes que siempre quiso, incluyendo el modelado y la danza.

Mariah es una modelo profesional y ha trabajado para varias marcas, incluyendo Vogue, Coca-Cola y Calvin Klein.

Mariah como Modelo y Defensora del Vitiligo.

Cuando era una niña pequeña, no había mucha conciencia ni modelos a seguir. El ascenso y el éxito de hermosas modelos con vitiligo como Winnie Harlow y Amy Deanna han inspirado a muchas chicas jóvenes como Mariah a sentirse bien consigo mismas.

De hecho, ha entrado en el mundo del modelaje siguiendo los pasos de Winnie.

La inspiración que obtiene de Winnie es preciosa y quiere inspirar a otros de manera similar. Hay muy pocas personas en este mundo que pueden reunir el coraje para hablar sobre su viaje. Pero una vez que lo hacen, no hay marcha atrás. Miles de personas se inspiran en ellos y eso en sí mismo es un gran sentimiento.

"Todo sucede por una razón. Ahora creo que he pasado por todo esto por una razón, para que pueda ayudar a otros y hacerles la vida más fácil".

"Quiero convertirme en una fuente de inspiración para las chicas jóvenes con vitiligo, para que sepan que somos hermosas y dignas de amor con o sin vitíligo. La afección de la piel no debe y nunca debe definir quiénes somos".

La historia de Mariah Perkins es una lección poderosa de autoaceptación y amor propio. A lo largo de su vida, ha enfrentado desafíos, estereotipos y prejuicios, pero ha emergido como una inspiración para todos, especialmente para aquellos que luchan con condiciones de la piel como el vitiligo. Su viaje desde la inseguridad hasta la confianza y el éxito es un recordatorio de que la belleza verdadera radica en abrazar nuestras imperfecciones y ser auténticos. Mariah nos muestra que no importa quiénes seamos o cómo nos veamos, todos somos dignos de amor y respeto.

Visita su cuenta de Instagram para ver más de su increíble contenido y su impacto positivo en el mundo.

Te invito a que conozcas a más personas maravillosas con vitíligo en el contenido de este blog.

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